Los palets son un elemento que desde antaño ha sido muy popular para el uso industrial y transporte de mercaderías, pero absolutamente desconocido para la gente de a pie. A día de hoy, debido principalmente a la crisis, el uso de los palets se ha multiplicado en el terreno doméstico, y son muchas las personas que se han puesto manos a la obra, nunca mejor dicho, para sacar otros provechos a estas estructuras de madera.
Principalmente, hablamos de productos de madera, porque son los más conocidos y los que han ganado protagonismo en el sector de la decoración, más allá de ese uso puramente industrial. Pero realmente existen otro tipo de palets, los de plástico, que parecen no disfrutar de tanta popularidad entre el público. La verdad es que, debido a sus características, su uso queda relegado a fines comerciales e industriales, más que a ese aprovechamiento actual que le hemos dado a los palets de madera reciclados, para aportar un nuevo enfoque a la decoración de nuestro hogar.
Hoy, desde el blog de POLIPALETS 2000, queremos tratar en este post las dos modalidades de palets que podéis encontrar en el mercado, y las peculiaridades que hacen de cada uno de ellos, los mejores en sus aplicaciones.
Obviamente, una cosa está clara. Para la decoración, los palets de plástico quedan completamente obsoletos, pues no se pueden trabajar. Pero para según qué fines, son mucho mejores éstos que los de madera. Más resistentes y menos contraproducentes que éstos.
Veamos pues, las características de cada tipo de palet, tanto del de madera, como del de plástico, y después observaremos porque son válidos para uno u otro cometido.
Palets de madera:
- Pesados
- Dimensiones variables
- Sufren por la humedad
- Infecciosos (parásitos y bacterias de la madera)
- Ciclo de vida corto
- Mantenimiento costoso (tratamiento de la madera, delicado)
- Mala conservación
- Imagen pobre
- No se puede reciclar y reutilizar
- Riesgo de sufrir daños por no gozar de un acabado pulido (astillas)
Palets de plástico:
- Ligeros
- Dimensiones estables
- No sufren humedades
- Higiénicos (no pueden ser infectados por parásitos y bacterias)
- Fácilmente reutilizables (limpieza sencilla)
- Durabilidad máxima (ciclo de vida hasta cinco veces superior al palet de madera)
- Mantenimiento simple y económico (no necesita ningún tratamiento específico)
- 100% reciclable y reutilizable
- Imagen elegante
- Ergonómicos y de fácil manipulación
Vemos pues, que los palets de madera, una vez aprovechado su uso principal, son abandonados a su suerte para ser reciclados en la medida de lo posible para éste y, principalmente hoy, otros fines muy distintos. Además, con la explotación de los palets de plástico, que ofrecen multiplicidad de ventajas, los palets de madera han quedado relegados por su nivel cualitativo ínfimo, si bien, juegan con la mayor de todas las ventajas a corto plazo: el precio.
La calidad y ese cúmulo de factores a favor de los palets de plástico a largo plazo, hace que su precio sea, lógicamente, muy superior al de los palets de madera.
Con estas aportaciones, a priori, podemos sacar nuestras propias conclusiones, y ver que los palets de plástico son mucho mejores que los de madera. Éstos últimos requieren de tratamientos específicos para ser usados y merecen una atención especial, además de su poca durabilidad. Cualquier golpe o material pesado, podría llegar a romperlos. De ahí que la versatilidad de los palets de plástico, su resistencia, su poco peso, que no necesiten apenas de un mantenimiento y que no sufran la intrusión de elementos exteriores, hace que se hayan convertido en los reyes de los sectores de la construcción y comercialización. Eso sí, a su debido precio.